martes, 9 de febrero de 2010

Año y medio de silencio

"Las Musas son como el viento, cuando cambia de dirección se marchan sin decir adiós."

El último dibujo que terminé fue en noviembre de 2008:

Danilo, un mago un tanto... Peculiar. Retrato de personaje para un conocido.

Tras éste llegaron varios proyectos que siempre dejaba a medias, falta de inspiración y ánimos. Parecía que mis musas, mis adoradas musas, se habían marchado en busca de nuevos amantes. Hasta que hace unas semanas, al fin, terminé uno de ellos, comenzado un fin de año de 2009 durante un viaje a los Pirineos:

Helie, mi personaja por excelencia. Mi preferida. La niña de mis ojos.

¡Y ayer éste otro!
Neyrieth, uno de mis personajes masculinos. Como un gato graaande y perezoso.

¡Han vuelto! ¡Yupiiiii!
¡Bienvenidas de nuevo!

martes, 2 de febrero de 2010

Cancioncillas de la infancia.

Hoy me dio por recordar una obra de teatro a la que asistí con el colegio cuando era pequeña. Cantaban, entre narraciones, una serie de canciones populares que se me quedaron impresas en la mente.
Curioso cómo recordamos las cosas de pequeños, aún cuando tan sólo las escucháramos una sola vez.

(Al ser melodías populares no deberían tener Canon, ¿verdad?.)


MADRE ANOCHE EN LAS TRINCHERAS

Madre, anoche en las trincheras,
laralalá,
bajo el fuego y la metralla,
uhuhuuuh,
vi al enemigo correr,
laralalá,
la noche estaba cerrada,
uhuhuuuh.

Apunté con mi fusil,
laralalá,
al tiempo que disparaba,
uhuhuuuh;
una luz iluminó,
laralalá,
el rostro al que apuntaba,
uhuhuuuh.

Clavó su mirada en mí,
laralalá,
con su rostro ya vacío,
uhuhuuuh.
Sabes, madre, a quién maté,
laralalá,
aquel soldado enemigo,
uhuhuuuh.

Era mi amigo José,
laralalá,
compañero de la escuela,
uhuhuuuh,
con quien yo tanto jugué,
laralalá,
a soldados y a trincheras,
uhuhuuuh.

Ahora el juego era verdad,
laralalá,
y su cuerpo yace en tierra,
uhuhuuuh.
Madre, yo quiero morir,
laralalá,
ya estoy harto de esta guerra,
uhuhuuuh.

Y si te vuelvo a escribir,
laralalá,
tal vez lo haga desde el cielo,
uhuhuuuh.
Allí encontraré a José,
laralalá,
y jugaremos de nuevo,
uhuhuuuh.

Dos claveles en el cielo,
laralalá,
no se pueden marchitar,
uhuhuuuh;
dos amigos que se quieren,
laralalá,
no se pueden separar,
uhuhuuuh.


AMIGO FÉLIX
Esta mañana me ha contado el gato
que el elefante le contó al castor,
que la culebra dijo a la piraña,
que esta mañana está más triste el sol.

Me ha dicho el pato que le diga al gato,
que el lobo dice que encontró al ratón,
que la coneja dijo a la anaconda,
que esta mañana está más triste el sol.

Amigo Félix, cuando llegues al cielo,
amigo Félix, hazme sólo un favor,
quiero ir contigo a jugar un ratito
con el osito de la osa mayor.

Dijo la foca que le dijo el cuco,
que la ballena dijo al caracol,
que la gaviota comentó al lagarto,
que esta mañana está más triste el sol.

Esta mañana no ha comido el loro,
ni el hipopótamo que está en el zoo,
y ha comentado la tortuga al cuervo,
que esta mañana está más triste el sol.