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domingo, 3 de enero de 2010

Pollogamba

"Comer, comer. Comer, comer... ¡Lo mejor para crecer!"

Desde que encontré esta receta en un libro de cocina asiática se ha ido convirtiendo, poco a poco, en una de mis predilectas. Si bien, debo reconocer, que ha sufrido ciertas modificaciones por mi parte debidas a la falta de ingredientes en el momento de prepararla.
El experimento quedó tal que así:


*Ingredientes para el rebozado:
-1 huevo.
-150 gr. de harina.
-30 gr. de maizena.
-200 ml. de cerveza bien fría.
-8 cucharadas de aceite de girasol.
-2 cucharadas de semillas de sésamo (ajonjolí)
Sal, pimienta molida.

*Ingredientes para el pollo:
-500 gr. de filetes de pechuga de pollo.
-10 gr. jengibre molido.
-7 cucharadas de salsa de soja.
-5 cucharadas de brandy.
Aceite abundante para freír.

*Elaboración:
-Cortamos los filetes de pollo en trozos pequeños (lo justo para que quepan en la boca de un mordisco). Los colocamos en un cuenco no metálico.
-Les añadimos el jengibre, la salsa de soja y el brandy. Removemos bien con una cuchara. Luego los removemos mejor.
-Los tapamos con film transparente y para el frigo. Lo dejamos macerar al menos una hora, aunque si están un día entero o dos, mejor que mejor.

-Cuando llegue el momento de cocinarlos, los sacamos del frigorífico y los escurrimos con un colador.
-Ponemos el aceite a calentar, vigilando que no salga ardiendo.
-Mientras tanto, en otro cuenco mezclamos la harina, la maizena, el huevo, la sal, la pimienta (no os paséis con ésta, no debe quedar demasiado picante), el aceite y la cerveza. Batimos bien con una varilla hasta que quede una pasta homogénea y ligeramente líquida. Se le agrega las semillas de sésamo y movemos otro poco más.
-Uno a uno, y con ayuda de unas pinzas de cocina (o unos palillos chinos para los muy expertos), pasamos los trozos de pollo por el rebozado y los introducimos en el aceite, con cuidado que no se peguen unos a otros y por tandas de pocos cada vez.
-Cuando estén doraditos, se sacan y se ponen a escurrir sobre un papel absorvente de cocina.


Nota: Ideal para acompañar con ensalada o verduritas rehogadas.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Budding de Chocolate

"El chocolate no es un sustituto del sexo. El sexo es un sustituto del chocolate." (by Mauge)

Rebuscando en mi cuaderno de recetas algún dulce apetecible con que deleitar mi paladar di casualmente con la receta del "Buding de Chocolate" creada por mi madre años há. Una golosina que admite casi cualquier resto de dulce a punto de caducar que tengamos por casa.

Ingredientes:
  • 1 l. de leche.
  • 4-5 chucharadas de cacao.
  • 1 chucharada de café soluble.
  • 2 1/2 bollos de pan.
  • 4-5 huevos.
  • 10 cucharadas de azúcar.

Preparación:
  • Caramelizamos el azúcar a punto de hebra y forramos el molde con la mitad de ese caramelo.
  • Calentamos la leche y la mezclamos con la otra mitad del caramelo, el cacao y el café hasta que quede todo bien disuelto.
  • Troceamos el pan y lo añadimos a la mezcla, aplastándolo con un tenedor para que quede desmigajado.
  • Batimos los huevos y lo añadimos a lo anterior.
  • Llenamos el molde y lo cocemos al baño María entre 54 minutos y 1 hora.
  • Desmoldar y dejar enfriar antes de comerlo, ¡gumias!


Notas:
  • Para saber si el caramelo está a punto de hebra, introducimos un tenedor o una cuchara y lo alzamos. Si queda unido al caramelo por un hilo fino que no se rompe, estará a punto.
  • El pan debe ser del día anterior o estar fosilizado ya. También puede sustituirse por galletas, bizcochos, magdalenas... Pero que abulten lo mismo que dos bollos y medio.
  • El baño María consiste en introducir el molde en un recipiente con agua más grande, de manera que no toque el fondo y el agua no llegue a pasar al interior del mismo. Colocado al fuego y que hierva.
  • No es un dulce demasiado dulce, así pues, aquellos que necesiten sobredósis de azúcar deberán añadirle unas cuantas cucharadas más (al gusto).

martes, 25 de agosto de 2009

Bizcocho.

"Las relaciones son como una tarta. Sin un buen bizcocho como base, la nata de encima cae al aire."

Hoy me apetecía algo dulce, algo sencillo, algo... Delicioso. Así que os enseñaré a preparar un bizcocho clásico, sin movidas ni complicaciones.

Ingredientes:
  • 150 gr. de harina tamizada.
  • 150 gr. de azúcar.
  • 4 huevos.
  • 4 cascarones de huevo de aceite de girasol.
  • Licor, ron o similar (a gusto).

Preparemos el bizcocho:
  • Separar las claras de las yemas.
  • Batir las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar. Para saber que están a punto de nieve, volver el bol del revés: Si no caen, están en su punto. Si caen... ¡Regresa el bol a su posición original antes de quedarte sin merengue!
  • Batir las yemas con el resto del azúcar (En un cuenco a parte de las claras, no mezcléis aún) hasta que doblen su tamaño.
  • En un cuenco a parte, mezclar la harina, el aceite, un chorrito del licor y, poco a poco, las yemas.
  • Agregar después el merengue, removiendo todo con suma delicadeza para que no se bajen las claras.
  • Forrar un molde con papel de cocina y engrasarlo con un poco de aceite o margarina. Rellenar con la masa y meter en el horno a 180ºC durante 30 minutos.

Notas muy importantes:
  • La harina tamizada consiste en pasar la harina por un tamiz (obvio), pero en caso de no tenerlo, sirve lo mismo un colador fino.
  • Para que tenga más gusto, le puedes añadir una pizquita de sal (menos de una cucharilla de té, ¡no me seas bruto!)
  • Para medir el aceite con los cascarones de huevo es necesario apartar una mitad de cascarón que quedara entera, que será lo que se llene.
  • Es MUY importante precalentar el horno antes de meter el bizcocho, de modo que cuando introduzcas el molde en él ya tenga la temperatura arriba indicada. Para que no se baje, abre lo menos posible el horno mientras esté dentro el dulce, contra más calor pierda, más peligro corre.
¡A disfrutarlo!

jueves, 30 de octubre de 2008

Sopa de Cebolla

Primero fueron los viejecitos encantadores con sus miradas lascivas. Luego, las flores del jardín comenzaron a abrirse en una explosión de colorido y aroma. Las hormonas parecían estar alborotadas en todos a mi alrededor. Las abejitas revoloteaban por el patio y dentro de la casa de manera indiferente. Hacía calor... Todo eso, y algún que otro detalle más, me hizo pensar que el otoño había cedido su puesto a la siempre presumida primavera.
¡Pero no! ¡Hace frío! ¡La primavera se ha aliado con el invierno para realizar el crimen perfecto!

Bueno, y como nieva y todo, se me ha ocurrido que en vez de chocolate calentito, una sopita de cebolla no vendría mal (que además es sana). Tomad nota:

Ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 trozo de pan duro (pero duro duro del todo, de esos que los tiras a la cabeza y duelen) del mismo tamaño que la cebolla (si es más grande, pues lo cortais con una radial o algo)
- 1 trozo de queso duro (igual de duro que el pan, o más) que sea también como la cebolla (a ser posible)
- pimienta, sal, aceite y agua


Elaboración:
- Pela bien la cebolla y lávala con agua. Pártela a la mitad y luego cada mitad en cuatro cachos. Ponla en un plato y dejala donde tengas sitio.
- Corta el pan en tacos (con la radial, si es preciso) y también en otro plato. Haz lo mismo con el queso.
- Pon una olla (a presión es mejor) con un chorrito de aceite (no te pases, no pongas tanta) al fuego. Cuando el aceite esté caliente, le echas la cebolla y le das unas cuantas vueltas hasta que se rehogue (doradita, pero no negra).
- Añade luego el pan, dale una vuelta más (con el cucharón, no con la mano) y añade agua, dándole cucharanazos al pan para que se empape bien. Sólo hasta que el agua cubra la cebolla, no la hagas nadar.
- Añade sal y pimienta al gusto.
- Si es una olla a presión, cierrala bien y, cuando suene la pesa, cuentas 10 minutos a fuego medio. Si no, tapa la cazuela y como mínimo media hora o hasta que la cebolla se vuelva una masa parecida a la medusa.
- Una vez pasado ese tiempo, abre la olla a presión (con cuidado, deja salir primero el vapor por la pesa) o destapa la cazuela y añade el queso.
- Deja cocer a olla abierta hasta que el queso esté blando y reblando.
- Con una batidora, lo trituras todo bien, bien, bien. Vamos, que quede como un puré algo ligerito.
- Lo pruebas con una cuchara y le añades más sal o pimienta, si te quedaste corto.
- ¡Listo! ¡Que alimente y caliente bien la barriguita!